El color ha sido una herramienta fundamental en el diseño de interiores a lo largo de la historia, influyendo en la forma en que percibimos y experimentamos los espacios. Comprender el impacto psicológico del color permite crear ambientes que no solo resulten estéticamente atractivos, sino que también promuevan emociones y comportamientos específicos. Desde la creación de ambientes relajantes hasta la estimulación de la creatividad, la psicología del color ayuda a diseñadores y propietarios a tomar decisiones informadas al elegir la paleta adecuada para cada espacio.