El color desempeña un papel fundamental en la percepción de los espacios y puede influir significativamente en nuestras emociones y acciones dentro del entorno doméstico. Comprender cómo los diferentes tonos y combinaciones cromáticas afectan el estado de ánimo y el comportamiento es esencial al planificar la decoración de cualquier hogar. La selección consciente de colores no solo embellece los ambientes, sino que también puede promover sensaciones de tranquilidad, energía, concentración o incluso sociabilidad, adaptándose a las necesidades y preferencias de quienes habitan el espacio.